Ecologistas en Acción ha alegado ante la Junta contra las actuaciones y las señala como ejemplos del desarrollo insostenible por sus daños medioambientales

05/07/07. Urbanismo. El escritor más popular de España, Antonio Gala, es uno de los promotores de Aliatar Golf (una urbanización, más un campo de golf más un hotel de cuatro estrellas) en el municipio granadino de Loja. Gala también participa como accionista en Alhaurín Golf

Ecologistas en Acción ha alegado ante la Junta contra las actuaciones y las señala como ejemplos del desarrollo insostenible por sus daños medioambientales

05/07/07. Urbanismo. El escritor más popular de España, Antonio Gala, es uno de los promotores de Aliatar Golf (una urbanización, más un campo de golf más un hotel de cuatro estrellas) en el municipio granadino de Loja. Gala también participa como accionista en Alhaurín Golf (una urbanización, más dos campos de golf y un hotel de lujo) en el municipio malagueño de Alhaurín el Grande, donde su alcalde, Juan Martín Serón, quiere revitalizar este proyecto con 2.500 nuevas viviendas. Según los datos registrales consultados por EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com al escritor le acompaña en sus negocios inmobiliarios su amigo, el histórico sufragador del Partido Comunista Español, Teodulfo Lagunero. Tanto Aliatar Golf como Alhaurín Golf han sido señaladas por la organización Ecologistas en Acción como ejemplos de actuaciones urbanísticas insostenibles con grandes afecciones ecológicas y daños medioambientales.

LA amistad entre Antonio Gala y Teodulfo Lagunero viene de lejos. “Mi relación con él no ha sido sólo de más de treinta años de amistad -que ya es decir-, sino que además he sido su abogado y colaborador en lo que él considera su mejor obra, la Fundación Antonio Gala, para la que redacté los estatutos”, ha señalado Lagunero. Por su parte, Gala afirma que “Fufo -Lagunero- se divierte como un loco con mis barbaridades, sobre todo si van dirigidas contra él: es un vigoroso que rebosa ternura; la nuestra es una amistad muy poco a poco depurada”.

JUNTOS, el afamado escritor y el que fuera millonario soporte del PCE durante la dictadura se han metido de lleno en los últimos años en el negocio inmobiliario en al menos dos aventuras empresariales ligadas al golf y el ladrillo. Ambas actuaciones están incluidas por sus afecciones al medio ambiente en el libro Paisajes Amenazados de Málaga: las agresiones y sus responsables, que ha publicado recientemente la asociación Ecologistas en Acción.

ALIATAR Golf es una sociedad constituida en 2003 que en dos años compró más de una decena de fincas en Loja, provincia de Granada, hasta alcanzar un acuerdo urbanístico con el ayuntamiento de dicho municipio (expediente 878/05) para construir 668 viviendas, un campo de golf y un hotel de 4 estrellas. Preside esta sociedad Teodulfo Lagunero y Antonio Gala participa en la misma con un capital que supera el millón de euros. Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a este convenio ante la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía al considerar que supone la destrucción “de más de 100 hectáreas de masa forestal de encinar maduro que se verían irreversiblemente afectadas”.

“EN base al artículo 32 referente a gestión forestal sostenible, ésta no se produce con el uso que se le pretende dar a este suelo eminentemente forestal, dado que se van a generar unas demandas de agua de 300 l/hab.día, amén del uso de aguas residuales para el riego del campo de golf, que en base a lo anterior no se garantizan, máxime con los procesos de sequía que estamos sufriendo los últimos años y que es previsible, según la propia administración medioambiental, se van a acentuar con el cambio climático”, se añade en la alegación al tiempo que se recuerda que el convenio urbanístico se ha alcanzado al margen del Plan General de Ordenación Urbana del municipio y el ayuntamiento ha obtenido la “nada despreciable cantidad de 1.502.530 euros”.

EL nombre de Gala vuelve a aparecer en el informe Paisajes Amenazados de Málaga: las agresiones y sus responsable de Ecologistas en Acción en el que se afirma: “En Alhaurín el Grande existen proyectos que amenazan o afectan ya a los manantiales y acuíferos y por tanto al abastecimiento de agua. Es el caso del proyecto Alhaurín Golf, que con dos campos de golf construidos, prevé hasta 2.500 casas. El promotor de este proyecto es el destacado comunista Teodulfo Lagunero, detrás de cuya empresa, Alhaurín Golf, se esconden,entre otras, la entidad mercantil Grupo Inmobiliario Hispania Europa S.A. y Las Terrazasde Alhaurín, empresa con un volumen de ventas de 23.436.508,43 euros en el año 2004, según los datos del registro mercantil. Entre los inversores de las distintas sociedades figura Antonio Gala Velasco”. Según los datos del Registro Mercantil en 2005, consultados por esta revista, Gala es uno de los accionistas de la sociedad Terrazas de Alhaurín en la que también participa Lagunero. Sin embargo, corren rumores no confirmados de que Lagunero ha finiquitado sus participaciones en este proyecto.

EN Alhaurín el Grande, municipio malagueño conocido por la implicación de su alcalde, Juan Martín Serón, del PP, en un caso de corrupción que también ha supuesto el requerimiento judicial de 19 empresarios de la localidad, tiene Gala una finca, La Baltasara, donde reside parte del año. El escritor se ha referido a Alhaurín como “el pueblo que soñé”. Este año se ha creado en el municipio un premio de poesía que lleva su nombre. En Loja, la Fundación de Estudios y Cooperación Cultural Ibn Al Jatib ha condecorado a Gala con uno de sus galardones por ser “uno de los autores más populares y queridos en lengua castellana de nuestro país, y de Andalucía en particular”. Loja aparece como escenario literario de algunos de los personajes de obras como El manuscrito carmesí y Paisajes con figuras.

“EL hecho de que ahora nos volvamos hacia la ecología no denota más que una insatisfacción, no una decidida voluntad de cambiar nuestras formas de vida; no -como sería preciso- una sustancial mudanza en la creación y utilización de la energía, en la agricultura, en el comercio y en la política de ayuda al desarrollo (ni siquiera en la dirección que esta deba seguir). Es por esto por lo que a menudo pienso si no será la ecología un pretexto con que distraer a las mentes más inquietas, a los jóvenes desentendidos de la política, igual que una mampara que se pone para ocultar aquello que puede hacer saltar la casa y que sólo beneficia a quienes la pusieron”, de un texto de Antonio Gala.